Comúnmente relacionamos o usamos las hierbas para dar más sabor o un sabor diferente a nuestros platillos. Sin embargo, se ha demostrado científicamente que tienen efecto sobre nuestra salud. Y qué mejor que también ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento, proceso el cual nos preocupa a muchas de nosotras.
Envejecer es inevitable, pero la vida acelerada en la ciudad, los desvelos, el sedentarismo, el smog y el consumo de alimentos altamente procesados aceleran este proceso.
Los antioxidantes tienen la capacidad de retrasar el desgaste y deterioro de la piel, órganos, tejidos y demás, evitando el envejecimiento acelerado.
El Departamento de Agricultura de los EEUU recomienda consumir de 3.000 a 5.000 unidades de ORAC (Capacidad de absorción de radicales de oxígeno) al día para prevenir la aparición del envejecimiento prematuro.
¿Dónde los podemos encontrar? Principalmente en los alimentos como en los frutos rojos, el ajo, chocolate amargo, el jitomate, brócoli, zanahorias. En cuanto a hierbas, el té verde es el más conocido, sin embargo no es el único; el clavo, comino y el jengibre son otros ejemplos de fuentes.
¡3.000 a 5.000 unidades suena mucho! Te sorprenderás que con solo 1 gramo de clavo cubre el 100% de las necesidades diarias de antioxidantes; si es de canela, un 89%; orégano, 67%; cúrcuma, 53%; comino, perejil o albahaca, más de un 25%; y otros como jengibre, pimienta, aprox. el 10%.
Así que no dudes en consentirte con una deliciosa taza de té, una mascarilla, tónicos o con aceites esenciales, de alguna de estas hierbas.
L.N Mariana Linares